martes, 4 de junio de 2013

Vías Verdes del 'Baix Ebre' y 'la Terra Alta'

Realizada el 11 y 12/05/13

Estación de Tortosa

El recorrido de la ruta, de 60 km, es este




y el perfil de la misma



Estas Vías Verdes son dos de los tramos de la antigua línea de ferrocarril de la Val de Zafán que, junto con el tramo entre Arnes y Valdealgorfa, unía esta población turolense con Tortosa hasta 1971, cuando el hundimiento de un túnel sirvió de pretexto para cerrar esta línea deficitaria.


En nuestro caso, durante un fin de semana, haremos un recorrido de ida y vuelta desde Tortosa hasta Arnes, haciendo noche en el camping de este pueblo situado al límite con la provincia de Teruel. Para ello montamos las bicis en el Regional y a media mañana nos bajamos en la estación de Tortosa, final de la antigua línea de ferrocarril.


Es aquí donde prácticamente empieza la Vía Verde del Baix Ebre, que corresponde al tramo entre Tortosa y la estación de Pinell de Brai, con 26 km de longitud. Justo detrás de la estación, destaca un puente rojo de metal sobre el Ebro, con la estética de un antiguo puente ferroviario. Es el lugar donde poner nuestro cuentakilómetros a cero.


Salimos de Tortosa por una larga recta jalonada con trozos de los antiguos raíles cruzando sobre el canal de la derecha del Ebro, canal cuyo origen veremos más adelante,en dirección a Roquetes.

Canal de la derecha del Ebro (Roquetes)

Antes de entrar a Roquetes la Vía Verde pierde su firme típico, para cambiarlo por el de un carril bici que discurre por la calle Val de Zafrán. Además de este detalle del nombre, el esqueleto de un antiguo paso superior, ahora en medio de una rotonda, nos recuerda que continuamos por el trazado ferroviario.

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A la salida de Roquetes reaparece la fisionomía de la vía verde, ahora encajonada en una trinchera y con numerosos puentes; los que los más viejos todavía todavía mantienen el techo ennegrecido.


Poco después de cruzar el barranco del Morellà, hay que desviarse del trazado original de la vía, ya que el puente que mantenía la cota, ha desaparecido. Bajamos hacia el área de descanso de EMD Jesús y, como era de esperar, subimos para encontrar la vía al otro lado del corte con el camino del Terrer Roig.


Tres barrancos salvarán las vía en los próximos 2 km y poco antes de llegar al tercero, el de les Codines del Cleto, a nuestra izquierda vemos levantarse la torre d'en Corder.

Torre d'en Corder (Tortosa)

Esta construcción romana del s. XIII pertenecía a una red de torres, actualmente casi todas desaparecidas, creada para la defensa del Ebro.

El siguiente edificio destacable, mucho más relacionado con la Vía Verde y más moderno, es la antigua estación de Aldover a 2 km de distancia. Hoy en día reacondicionada en un bar.

Estación de Aldover (Aldover)

La larga recta ascendente termina llegando al propio Aldover y lo deja atrás con un suave giro hacia la izquierda. Es entonces cuando la C-12 corta bruscamente el trazado de nuestra ruta. Aprovechando un paso inferior pegado al barranco de Conca seguimos dando pedales, con la carretera a nuestra derecha, hasta retomar las trincheras de la vía.


De nuevo un trazado prácticamente rectilíneo que abandonamos a la altura del barranco dels Fornets. Antes de bajar hay unas buenas vistas tanto del Ebro como del pueblo al que parece que nos encamina el desvío: Xerta.

Xerta

El trazado original de la vía está cortado, de modo que las señales nos llevan hacia la orilla del brazo derecho del Ebro y, remontándolo, a las primeras calles de Xerta.

Iglesia de la Asunción y San Martín (Xerta)

En la plaza Mayor vale la pena detenerse un momento a las puertas de la iglesia. Además de su curioso campanario rematado por cuatro perros, la fachada tiene un limnígrafo donde se recogen las alturas de las diferentes crecidas del Ebro.


Salir de este municipio es fácil gracias a las indicaciones de la Vía Verde, que nos dirigen a la estación en la que en su día paraba el tren.

Estación de Xerta

El camino se dirige ahora en perpendicular hacia el Ebro, virando a la izquierda al llegar a la altura del canal derecho. No mucho más adelante el rumor del agua nos indica que el impresionante azud de Xerta está realmente cerca.

Azud de Xerta

Esta presa construida en diagonal a lo ancho del río, permite la creación de dos canales (uno a cada margen) gracias a la elevación de las aguas del Ebro.

Margen derecha del azud (Xerta)

En la parte derecha, además del nacimiento del canal, se encuentra la polémica central hidroeléctrica (2002), construida en este Monumento Histórico a pocos metros de un molino harinero renacentista de 1575.


Molino del azud de Xerta (Xerta)

El conjunto se aprecia bien desde un pequeño mirador, pero se tienen mejores vistas del molino una vez atravesado el primero de los 19 túneles de esta Vía Verde. Y parece que se abre la veda, porque en los siguientes 6 kilómetros cruzamos 8 túneles más.



Sobre los túneles de las dos Vías Verdes hay que decir que, en su mayoría están iluminados lo suficiente como para no tener que utilizar luz propia (que no quita llevar luz para señalizar nuestra presencia). Eso sí, hay algunos de ellos en los que no hay luz por lo que es imprescindible llevar focos.


Estación de Benifallet (Benifallet)

En la concurrida estación de Benifallet se puede decir que es donde se da un punto de inflexión notorio en cuanto a la pendiente. Prácticamente hasta ahora era llano con algún tramo en subida, pero desde esta estación hasta la de Horta de San Juan (a 24 km) estaremos en una media del 2%.
Puede no parecer mucho, pero si se une al peso de las alforjas y al viento en contra (bastante común es este encañonado trayecto) puede complicar algo la jornada.



Podemos decir en este punto que nos olvidamos de las largas rectas por la ribera del Ebro. El paisaje cambia totalmente y la vía empieza a serpentear mientras remontamos el río Canaletas, cruzándolo en un momento dado gracias al viaducto de Riberola, llegando finalmente a la siguiente estación, la de Pinell de Brai, que se encuentra a sólo 4 km u 8 túneles de la de Benifallet.


Estación de Pinell de Brai (Pinell de Brai)

Aquí es donde termina la Vía Verde del Baix Ebre y empieza la Vía Verde de la Terra Alta, segundo tramo que realizamos del ferrocarril del Val de Zafán.



Como ya dijimos antes, la pendiente continua constante en este tramo de montañas que la vía atraviesa gracias a numerosos túneles. De hecho a pocos metros de la estación se encuentra el primer túnel de esta Vía Verde (el que hace 20 por ahora).



A la salida del segundo pasamos sobre el río Canaletas, teniéndolo ahora a nuestra derecha, igual de encañonado. El suave trazado del camino, de repente, se ve alterado por un giro brusco. 



Se nota que nos separamos de la antigua vía, tanto por el giro como porque no pasamos bajo un puente levantado para no cortar algún camino. Metros más adelante está la razón de este cambio. Medio escondido se encuentra el túnel que se hundió en 1971 y que "obligó" a cerrar definitivamente la línea ferroviaria.



Esquivado el túnel retomamos el itinerario original de la vía, muy cerca de un punto de interés frente al que merece la pena detenerse y que supone toda una sorpresa, el santuario de la Fontcalda.


Santuario de la Fontcalda (Gandesa)

Está documentado ya en el s. XIV, aunque la iglesia actual es del s. XVIII, sufriendo el conjunto graves daños durante la Guerra Civil. Donde se encuentra el pronunciado camino por el que llegar al santuario, había un puente, previo a un túnel, que fue desmantelado en su momento.


Estación de Prat de Comte (Prat de Comte)

En la estación de Prat de Comte, cuyo casco urbano está a 4 km de aquí, no encontramos sitio donde parar a comer; de todos modos pasado el túnel más largo de esta Vía Verde (739 metros) existe otra área de descanso al lado del Canaletas, donde sí echamos pie a tierra.


Río Canaletas (Bot)

Después de comer y dos túneles más adelante, desaparecen momentáneamente las montañas. A nuestra izquierda, en la cima de la Agulla, se distingue la barroca ermita de Sant Josep (1835) que anuncia la llegada a Bot.


Ermita de Sant Josep (Bot)

Trazamos casi un círculo para alcanzar Bot, pero antes de llegar nos encontramos con una escultura del conjunto denominado Art al Ras (Arte al Raso). Se trata de la obra Encara avui (Aún hoy), de Assumpció Forcada, que representa un billete del tren de la línea de Val de Zafrán.



Esto nos hace pensar que la escultura que vimos antes de llegar a la estación de Prat de Comte, pertenece a esta serie... como así comprobamos luego.


Maternitat de Xavier Magalhaes (Prat de Comte)

Poco a poco nos acercamos a Bot, bueno, bordeamos Bot gracias a una amplia curva en el medio de la cual todavía existe la estación.


Estación de Bot (Bot)

Estación de Bot (Bot)

Pese al estado que presenta, cuenta con un área de descanso anexa con fuente, idónea para recargar las botellas mientras descansamos un rato, porque quedan por delante otros 9 km de subida.


En el centro la inconfundible silueta de las Rocas de Benet

Son 7 los túneles que quedan por atravesar hasta la siguiente estación, que no es otra que la de Horta de Sant Joan, uno de ellos con un encauzado reguero de agua.



Si hay que destacar algo de este tramo, aparte del paisaje, es el viaducto de Pont del Arc, el segundo más grande de España construido en piedra, previo a una nueva escultura de Art al Ras.


Viaducto de Pont de l'Arc (Horta de Sant Joan)

Érase una vez de C. Sala y J. Belchi (Horta de Sant Joan)

Finalmente, tras una larga recta atrincherada, se llega a un paso inferior que marca el límite del terreno ascendente, al menos de momento, pero se agradece dejar caer la bicicleta.



Casi pasado este arco aparece la estación de Horta de Sant Joan, situada a un par de kilómetros del pueblo y, de nuevo, pendiente de un reacondicionamiento.


Estación de Horta de Sant Joan (Horta de Sant Joan)

El camino del ferrocarril rodea entonces el pueblo, situado en lo alto de una loma, ofreciendo buenas vistas del mismo, a la vez que se encamina hacia el último túnel de esta ruta: en total fueron 39.



Els cinc continents de Maria Elba (Horta de Sant Joan)

A la salida del mismo, a nuestra derecha, vemos Lledó uno de los dos pueblos que da nombre a la última y también deteriorada estación de la ruta, Arnes-Lledó, situado a sólo 1 km de ella. Para llegar al segundo, Arnes, hay que recorrer 8 km. En el conjunto de edificios destaca, antes de la estación, la rotonda construida para darle la vuelta a las locomotoras.



Estación de Arnes-Lledó (Horta de Sant Joan)

Aquí es donde se acaba la Vía Verde de la Terra Alta y empieza la de la Val de Zafrán, prácticamente ya en la provincia de Teruel. Nuestra ruta termina en Arnes, de modo que nos queda un rato de pedaleo.



En nuestro caso hicimos dos variantes para cubrir la distancia entre la estación y el pueblo: la oficiosa (siguiendo el itinerario de la Vía Verde, el primer día de ruta) y la señalizada (el día que volvíamos a Tortosa desde Arnes). Os contamos las dos de modo que luego podéis elegir.

PRIMERA VARIANTE (oficiosa)



Desde la estación seguimos por la larga recta que empieza tras las traviesas de madera, de nuevo ganando pendiente, utilizando el viaducto de Algars para superar el río del mismo nombre. Es evidente que continuamos por el itinerario que seguían las locomotoras. Lo curioso es que al otro lado del viaducto ya estamos en la provincia de Teruel.


Arnes

Por delante hay 4 km de ascenso continuado que ya empieza a pesar en las piernas. Al menos la visión del pueblo al otro lado del cauce del Algars, nos entretiene, pese a que poco a poco lo vamos dejando atrás.



Cubierta esa distancia la Vía Verde es cortada por un camino que termina en la carretera TE-V-3303. Al meternos por este camino y abandonar la Vía Verde, hacemos un giro de 180º que implica empezar a descender hacia el barranco de ballestera, siguiendo por por la derecha en la primera bifurcación.



Al final de una pronunciada bajada se llega al río Algars, que hay que atravesar. Nosotros nos encontramos con unos 25 cm de agua sobre el camino hormigonado: pie a tierra, chanclas y empujamos las bicis hasta el otro lado.



Con los pies secos afrontamos el kilómetro ascendente que nos queda hasta la T-330, teniendo justo enfrente Arnes, viendo en el tramo final algunas indicaciones de cómo llegar hasta la Vía Verde.

SEGUNDA VARIANTE (señalizada)

A la izquierda del principio del viaducto de Algars, detrás del último edificio del conjunto de la estación de Arnes-Lledó, hay un poste no muy visible que indica 5 km hasta Arnes.


Viaducto de Algars

El principio de esta variante no es el más adecuado para ir con alforjas... más bien es una casi-trialera, corta, que pasa a ser una estrecha senda que muere en una carretera comarcal.
Al otro lado, con una buena vista del viaducto, continúan las señales por un ancho camino descendente que termina incrementando la pendiente y cambiando la tierra por el hormigón.


Río dels Estrets

Este hormigón se sumerge en la confluencia del Algars con el río dels Estrets y hay que rodar por el azud hasta el otro lado. Algo más de un palmo de agua nos encontramos en estas fechas en una parte del azud, así que...



Y si hemos bajado para llegar al río, ahora que nos alejamos de él toca subir, concretamente 3 kilómetros. Los primeros repechos, 300 m, son acusados (6,5%), pero luego volvemos a una pendiente más suave.



Este cambio de pendiente coincide con el cambio de vegetación, porque de las pinadas pasamos a rodar entre campos de cultivo, siguiendo la bicicleta blanca pintada en la carretera hasta llegar al cruce con la TE-330 frente las casas de Arnes.

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Añadimos a la entrada el vídeo de la serie de televisión Vive la Vía, en la que hay más información sobre estas Vías Verdes.



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Para descargar el track, este es el enlace.