domingo, 16 de octubre de 2016

El Delta del Ebro (4/4): L'Ampolla - Sant Carles de la Ràpita

Realizada el 01/05/16



El recorrido de la ruta, de 35 km, es este



y el perfil de la misma


Los puntos naranja equivalen a torres defensivas

Cuarto y último día pedaleando por el Delta del Ebro. Seguimos teniendo el mismo viento fuerte de ayer, pero hoy nos va a favorecer en casi todo el recorrido, por lo que no nos quejaremos demasiado.
Tras tres días rodando muy cerca de la costa o entre arrozales, la jornada de hoy va a ser bastante diferente, ya que vamos a cerrar el círculo por el Oeste del Delta (la parte más elevada), viajando por las poblaciones que hacen de límite con los campos de cultivo y que nos sorprenderán con varias torres defensivas.


Rotonda de los niños (L'Ampolla)

Como no podía ser de otro modo abandonamos L'Ampolla por el mismo carril bici que utilizamos ayer para llegar a la población, aunque en la conocida como la rotonda de los niños (en realidad en un Monumento al Delta), enfilamos hacia Deltebre. Será tras dos rotondas y unos 400 m por la TV-3401, cuando veamos el desvío a Camarles.



Tras el giro a la derecha, un corto repecho (lo más difícil de todo el viaje) y una recta de algo más de 2 km (compartiendo trazado con el Cordel de Mas) que nos deja en la entrada del pueblo, habiendo cruzado antes los barrancos del Sargento y de Camarles.



Al poco de pasar la rotonda decorada con un olivo una criba de tobogán, a nuestra izquierda aparece la maciza y románica silueta del Castillo o Torre de Camarles. Sólo queda la torre de planta circular, levantada sobre una alquería islámica defensiva entre los ss. XII y XIV.


Castillo o Torre de Camarles (Camarles)

Se ha restaurado recientemente y es posible visitarla, disfrutando de las vistas que, del Delta, ofrece. Una parte de nuestro patrimonio que, desde el 22 de abril de 1949, está considerado como Bien Cultural de Interés Nacional.


Plaza Deltebre (Camarles)

Seguimos nuestro camino hacia las casas del pueblo (c/ Vint-i-set), teniendo a nuestra izquierda la visión de arrozales parcialmente inundados hasta donde alcanza la vista. Tocará callejear un poco, pero nada complicado: sólo hay que seguir las indicaciones hacia Deltebre (TV-3409) para pasar sobre el Canal Nuevo de Camarles y empezar a remontarlo por la orilla derecha.


Canal Nuevo de Camarles (Camarles)

Casi 900 m habremos recorrido cuando se llega a la altura de un puente (el tercero si los hemos ido contando) que permite cambiar de orilla y seguir un camino de tierra pegado a una cerca metálica. Si no estamos demasiado pendientes del terreno y levantamos un poco la vista, observaremos bien la segunda torre defensiva del día: la Torre de Granadella.


Torre de Granadella (Camarles)

Una torre del s. XIII de planta cuadrada con tres pisos, que está pegada a la Casa de los Jordà (se comunica con ella por el segundo piso) y que tiene también una iglesia anexa y, al igual que la Torre de Camarles, es Bien de Interés Nacional.
Hay que disfrutar de ella desde aquí, porque metros más adelante los árboles la tapan casi por completo.



Antes de llegar a la carretera, giro a la izquierda para ir a buscar el barranco de la Granadella o de Favaret, barranco que se cruza antes de llegar a las casas del Lligallo del Roig, donde hay que pasar al otro lado de la T-340 para seguir la carretera que hace de linde con los arrozales y que nos dejará en el Lligallo del Gànguil.


El Lligallo del Gànguil (Camarles)

Rozamos este núcleo perteneciente a Camarles, pedaleando en dirección a la Ermita de l'Aldea que, según las señales, está casi 7 km. Para ello dejaremos atrás el Canal Nou de Camarles, a la vez que los arrozales dejan paso a otros cultivos (desde sandías a olivares).


Pont de Rodes (L'Aldea)

2,5 km más adelante el canal vuelve a aparecer por nuestra izquierda, un poco antes de llegar al cruce con la carretera de l'Ermita. En esa intersección se aprovecha el puente de Rodes para cambiar de rumbo y, con el terreno picando hacia abajo y con el viento de culo, cubrimos rápido la distancia que nos separa de la próxima parada.



En concreto es el conjunto de la Torre de la Ermita, actualmente una reedificación de la fortificación original, ya que en 1914 fue derruida, levantándose de nuevo en la Guerra Civil. De planta cuadrada por el noroeste y redonda por el sudeste tiene en la puerta de acceso lápidas que narran las sucesivas reconstrucciones hechas a lo largo del tiempo (1586, 1856 y 1936).


Torre de la Ermita (L'Aldea)



Esta fortificación fue creada por los árabes sobre una estructura romana, ya que este lugar tenía una especial importancia estratégica por dominar la desembocadura del río y las principales vías de comunicación por la costa.
En los exteriores se han descubierto los restos de un horno de cerámica.



Justo enfrente de la torre, se encuentra la ermita de la Virgen de l'Aldea, que sirvió de parroquia hasta 1930 y que cuenta en su interior con un monolito romano.. Probablemente fuera una almunia árabe que data del s. XII, aunque lo que vemos es la reconstrucción realizada en el s. XVIII, cuando empezaron a realizarse romerías que, aun hoy, continúan.


Ermita de la Virgen de l'Aldea (L'Aldea)

Unos metros más adelante, donde hay una noria de riego, existe un cartel con la distancia a las próximas torres y donde se nos avisa que, pese a ser un itinerario para bicicletas, es una vía compartida con el resto de vehículos.
Totalmente expuestos ahora al viento lateral, recorremos algo más de la mitad del camino hasta nuestra siguiente parada. Como referencia, aunque hay señalización, una vez pasado el Mas de Bernis (1888) cruzamos el Canal Nuevo de Camarles.


Mas de Bernis (L'Aldea)

El último kilómetro, picando algo hacia arriba y entre campos de cultivo, termina con la silueta de la torre de Burjasenia asomando tras una tapia; como era de esperar nos detenemos y sacamos unas fotos de la torre.


Torre de Burjasenia (L'Aldea)

Muy bien conservada por encontrarse dentro de una finca particular, esta torre del s. XV aparece ya documentada en el s. XII. Sus 15 metros de altura están construidos en mampostería y está protegida por Patrimonio desde 1949.



Un nuevo poste nos marca la dirección a seguir que, parece, empieza por reencontrarnos con el Canal Nou de Camarles y remontarlo, por la vía de servicio de la derecha, hasta toparnos con el muro que supone la N-340.



A su altura, torcemos a la izquierda por el camino de tierra pegado a lo que es la incorporación a dicha carretera, que tiene su final en la TV-3454. Los próximos kilómetros serán por esta carretera, de modo que hay que orillarse un poco, y pedalear hacia Amposta primero y al llegar al siguiente cruce, apuntar a Sant Carles de la Ràpita.
Ya en la gran rotonda a la que desembocamos, tenemos que tomar la tercera salida, indicada con un cartel granate que iremos hacia el área de ocio de la Torre de la Candela.


Torre de la Candela (L'Aldea)

Otro ejemplo de torre defensiva que controlaba la desembocadura del Ebro, hoy declarada BCIN, formaba parte de un pequeño complejo ganadero. Sus 12-14 metros de altura, con la puerta de acceso a casi 4 metros del suelo, están referenciados en 1153 y, parece, formaría pareja con la torre del castillo de Amposta (desparecida) en las labores de vigilancia.


Torre de la Candela (L'Aldea)

Salimos de esta área de ocio hacia la rotonda, dirección Amposta, para entrar en esa población cruzando el Ebro por segunda vez en este viaje, utilizando el puente colgante de Amposta. Una construcción de 1919 obra del ingeniero José Eugenio Ribera que, aunque fue destruida en marzo de 1938 por los bombardeos de la Guerra Civil, volvió a unir las dos orillas del río en octubre de 1941.


Puente colgante de Amposta (Amposta)

No daremos muchos pedales por Amposta ya que, una vez estemos en la otra orilla, nos meteremos por la primera calle a la izquierda que podamos hacerlo (c/ San Ramón) y volveremos a girar a la izquierda por la c/ Sant Antoni llegando a la altura de la Capilla de Santa Susana.


Capilla de Santa Susana (Amposta)
Fotografía: Deosringas - Fuente: Wikipedia.

Es curioso que esta capilla de la patrona de la villa (hasta finales del s. XIX) se utilizó para actos litúrgicos durante la construcción de la Iglesia de Santa María. Una vez acabada la obra, se subastó la capilla y sirvió como almacén de sal hasta que un vecino la adquirió en 1885, para donarla 4 años después al Ayuntamiento.


Casa de Enric Ramon (Amposta)

Bajamos la calle en paralelo a la orilla del Ebro, atravesando la Plaza de la Pau, donde deteniéndonos un segundo para ver la casa modernista de Enric Ramon (1920-25) y la estatua de piedra 'l'Arrossera de l'Ebre' antes de proseguir.
Una vez pasemos bajo la N-340 nos separaremos definitivamente del río para ir dirección a Sant Carles de la Ràpita (TV-3408), cambiando esta carretera por otra más tranquila (a la izquierda) unos 400 metros más adelante. Si prestamos atención, veremos la indicación hacia 'els Ullals de Baltasar o de l'Arispe'.



Son un poco más de 4 km hasta llegar a la zona acotada (se cruza previamente y por el mismo punto la acequia de la Figuerola y el Desagüe General), donde existe la posibilidad de dejar atadas las bicis antes de pasar al interior o desmontar y pasear por este espacio, para ver los afloramientos de agua.


'Ullals de Baltasar o l'Arispe' (Amposta)

El camino por el que llegamos a este paraje continua un poco más hasta terminar en la TV-3408 y nuestro viaje sigue al otro lado, en paralelo al Canalet de la Ràpita, un canal construido en la época de Carlos III copn la intención de unir Amposta con Sant Carles de la Ràpita (el Ebro con el Mediterráneo), aunque se tuvo que dejar de lado porque los trabajos de limpieza de la arena que se acumulaba en él, eran muy costosos.


Esclusa del 'Canalet de la Ràpita' (Amposta)
Fotografía: Joan Ferré - Fuente: laviaaugusta.blogspot.com.es

Detalle de la esclusa del 'Canalet de la Ràpita' (Amposta)
Fotografía: Joan Ferré - Fuente: laviaaugusta.blogspot.com.es

Justo por el puente que cruzamos (a poco más de 80 metros a la derecha del final del camino) tendremos una más que buena visión de la única esclusa que pervive de esta infraestructura.
Además anexa a esta esclusa había una antigua fábrica de papel, de la que queda la obra que se realizó para albergar las turbinas.


Obra para las turbinas de la papelera (Amposta)
Fotografía: Joan Ferré - Fuente: laviaaugusta.blogspot.com.es


Obra para las turbinas de la papelera (Amposta)
Fotografía: Joan Ferré - Fuente: laviaaugusta.blogspot.com.es


Obra para las turbinas de la papelera (Amposta)
Fotografía: Joan Ferré - Fuente: laviaaugusta.blogspot.com.es

Y ahora sólo nos queda afrontar los últimos 6 km de la jornada y, por tanto, del viaje. Por pista ancha y con el viento a favor no dedicamos a rodar tranquilamente, siendo empujados... mientras comentamos algunas anécdotas y recordamos algunos de los paisajes más destacados de estos cuatro días de pedaleo.



Eso sí. El camino por el que vamos no llega directo a Sant Carles de la Ràpita, de modo que a la altura de la pequeña Estació de Puig, cruzamos la carretera, nos metemos entre arrozales y torcemos a la derecha por el primer camino de nuestra derecha; el mismo que utilizamos para entrar en el Delta hace tres días y que nos acerca a la misma dársena del puerto de la población, cerrando así el círculo y dando por terminado el viaje.




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Para descargar el track, este es el enlace

lunes, 22 de agosto de 2016

El Delta del Ebro (3/4): Urb. Riumar - L'Ampolla

Realizada el 30/04/16
Puerto del Fangar (Deltebre)

El recorrido de la ruta, de 34 km, es este



y el perfil de la misma



Antes de salir de la habitación, ya nos hicimos a la idea de que hoy sería un día complicado para andar en bicicleta. Viento. Mucho mucho viento. Según pudimos ver en diferente páginas web, toda la jornada iba a estar soplando del noroeste (Mistral) entre 40-60 km/h y de manera mantenida. Pues al lío, porque mayormente, pedalearemos en esa dirección.



Recorremos el paseo marítimo de la urbanización Riumar para dejar esta agrupación de casas por la c/ Polla d'Aigua, ya que cuando llegamos a su final encontramos la señalética hacia Deltebre. Un cruce en T a un kilómetro (con la bassa de l'Arena a nuestra derecha) ya nos deja a las claras cómo será lo del viento, porque hasta ahora aún teníamos algo de protección con los carrizos.



Los arrozales anegados que tendremos a nuestra derecha no van a hacer de pantalla, de modo que a subir unas coronas y empujar. La idea es rodear, lo más cerca posible, la balsa del Canal Vell o balsa de l'Estella, la laguna más extensa de la parte Norte del Parque Natural del Delta del Ebro.




En paralelo al Desagüe del Penàs nos vamos aproximando a la balsa, con el Más de Bombita a nuestra derecha. Antes de girar a la izquierda, obligados por el camino, resultará ser el punto que más cerca estemos de L'Estella. Pero eso lo sabemos ahora, ya que el trazado que teníamos pensado se tendría que modificar más adelante.


Mas de Bombita (Deltebre)

El asfalto sigue serpenteando entre los arrozales cubiertos de agua y nosotros vamos en busca del primer camino de tierra por el que podamos girar a la derecha (pasado el Mas Parrillo una vez cruzado el desagüe dels Ponts del Rei) de cara a rodear l'Estella.


Desagüe dels Ponts del Rei (Deltebre)

A la altura de la caseta Manigocha es donde cambiamos el asfalto por la gravilla, pero casi 1 km después nos corta el paso quien parece ser el guarda de la finca, advirtiéndonos que no podemos continuar rodando por allí. Así que volvemos al cruce con la carretera y volvemos a intentar acercarnos a l'Estella por el siguiente camino (casi 1 km más adelante)... y de nuevo nos topamos con que no es posible continuar. Esta vez por una valla que marca el límite de una propiedad privada. Desistimos.



Ante el 'forzado' cambio de planes, no nos queda otra que seguir la carretera y llegar a la altura de Deltebre para remontar el Canal de la Izquierda del Ebro hasta alcanzar el cruce con la TV-3451. No entraba en nuestros planes tocar este tipo de carreteras, pero parece ser la única manera de alcanzar la Punta del Fangar.


Aqua, monumento al regante del Delta (Deltebre)

El monumento al regante del Delta, Aqua (2007), obra del castellonense Santiago Soro que se instaló para conmemorar el centenario de la Comunidad de Regantes de la Izquierda del Delta, nos vale como referencia para torcer a la derecha.
Con un infernal viento de costado empezamos los 4,5 km que nos separan del cruce hacia la Punta del Fangar. Muy complicados los tres primeros, pues las alforjas hacían de vela, pero en el momento en que, gracias a una amplia curva, lo tenemos a favor (y así será hasta llegar a la playa), rodamos sin dar pedales a casi 30 km/h.



Y la carretera se termina a escasos metros de las rocas que hacen de frontera con el agua, en la playa de la Marquesa. Resguardados por la pared de la única edificación del lugar, un bar, podemos ver con claridad dónde queríamos llegar: el faro del Fangar (1972).
Queríamos, sí. Son sólo 4 kilómetros, pero entre el viento en contra y la enorme cantidad de arena que hay en el aire, lo dejamos estar.



Por la misma carretera que llegamos, volvemos, empujando fuerte los pedales de camino a L'Ampolla, que queda a unos 10 km de donde nos encontramos pero, como ya va siendo hora, y antes de seguir la ruta por el Port del Fangar, hacemos un alto en el camino para comer.



A 2,5 km de la playa o a 500 metros del restaurante que queda, según nuestra marcha, a la izquierda, parte un camino de tierra ancho, recto, que pasa por encima de la acequia de l'Illa de Mar y que termina (1,6 km después) frente al mar. Desde ese punto hay una buena panorámica desde donde se ven las casas de L'Ampolla. Hasta que lleguemos allí iremos en paralelo a la orilla, siempre con el agua a nuestra derecha.



Quizás sorprenda, pero ahora vemos con más claridad que antes el faro de la Punta del Fangar; de hecho, cada vez que echemos la vista atrás podremos verlo claramente... es lo que tiene que la arena es suspensión quede al otro lado del faro.


En el centro, el faro de la Punta del Fangar (Deltebre)

A la altura de la desembocadura del desagüe del Rompent se encuentra el primero de dos puertos por los que pasamos en este tramo. En este primero, más 'natural' se pueden ver las típicas embarcaciones de fondo plano con las que los pescadores se mueven por estas aguas de poca profundidad.
El segundo, el port de l'Illa de Mar, situado donde terminan el desagüe de Florença y el de la Unió, ya es más grande y recuerda a un puerto moderno.



A casi 2,5 km más adelante, rodando por una ancha pista de tierra, cruzamos la acequia Sanitaria o la acequia Madre y es entonces cuando volvemos a entrar en en zona de Parque Natural, ya un poco más separados de la costa por un cordón de dunas, que se hace más evidente al llegar a la Bassa de les Olles.



Se trata de una de las lagunas más pequeñas del Delta (54 Ha) que en su momento fue desembocadura del Ebro. Una vez se cruza el canal que hace de límite Sur, cabe la posibilidad de recorrerla por tres itinerarios diferentes. En nuestro caso, elegimos la opción roja (Camí entre dunes), que discurre entre la laguna y la línea de costa.



Y así llegamos a una rotonda donde abandonamos la zona de Parque Natural y empiezan a proliferar las viviendas, señal de que l'Ampolla ya está muy cerca. Sólo hay que continuar rodando por el carril bici que termina a la altura del puerto, donde acaba nuestra fatigada jornada, pero el remodelado paseo marítimo aun nos depara algunas sorpresas...

El lector de l'Odissea (2000) de Paco Morales.
Foto: Juan Pedro 'magandito'

Escultura del papa Adriano VI

A principios del s. XVI un sacerdote holandés, Adriaan Floriszoon Boeyens, terminó siendo Obispo de Tortosa poco antes de ser nombrado papa, gracias a Carlos V. No fue algo del agrado del holandés, pero terminó embarcando hacia Roma desde el puerto de l'Ampolla.


El barco de la Historia

El barco de la Historia cuenta parte del pasado de l'Ampolla a través de la curiosa tripulación que viaja en esta nave, a saber (de proa a popa): Jeireddin Barba-roja, Francisco I de Francia, Carlos I, Martín Lutero, Adriano VI, Jakob Fugger, el Guerrero del Antifaz y la cabra blanca de Rasquera.


Nido de ametralladoras (l'Ampolla)

El 11 de mayo de 1917 el vapor francés Medjerda fue torpedeado por el submarino alemán U-34. 352 personas perecieron y fueron los marineros de l'Ampolla los que fueron a socorrer a quienes todavía permanecían con vida.
Años después Francia entregó una estatua que representaba un guerrero en muestra de agradecimiento.
La que se ve ahora es una réplica colocada en 1998, ya que el guerrero original fue sustraído.



El Medjerda
Fuente: Darrere el Medjerda. Foto: Jesus Martinez y Curto

Nos bajamos de las bicicletas por hoy. Tras dejarlas en lugar seguro hasta mañana y descansar las piernas, nada mejor que una vuelta andando por este pueblo marinero, que aun tiene algunas cositas más que mostrar, como el Pozo del Gobierno, cuyas aguas, sacadas por una noria, regaban los campos que lo rodeaban antes de que las casas ocuparan ese lugar.
Precisamente para abastecer a la población, el gobierno de la época (1864) pagó por las obras de incremento del caudal haciéndolo más profundo y de colocación un pequeño abrevadero, la polea y el muro que lo delimita. De ahí su nombre.


El Pozo del Gobierno (l'Ampolla)

Mañana más... esperemos que con mucho menos viento.

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Para descargar el track, este es el enlace