sábado, 7 de enero de 2012

Cabo de Gata - Salinas - Almadraba de Monteleva - La Fabriquilla - Pujaire - Cabo de Gata

Realizada el 02/01/12

El recorrido de la ruta, de 33 km, es este:



Y el perfil de la misma


Esta ruta por el Parque Natural del Cabo de Gata-Níjar la empezamos en las afueras de Cabo de Gata, donde existe un concurrido varadero de pequeñas embarcaciones de pesca, casetas para reparar las redes, etc.


A los pocos metros de empezar a pedalear, pasado el varadero, ya estamos frente al torreón de San Miguel, una atalaya militar del S. XVIII.



Frente al torreón cruzamos la carretera (Alp-822) para incorporarnos al camino que une Cabo de Gata con La Almadraba de Monteleva. En sus primeros metros es bastante arenoso, con la consiguiente complicación para dar pedales, pero después, este camino que bordea la albufera de Cabo de Gata, no presenta mayor dificultad.


A lo largo del mismo hay algunos puestos para observar aves. Si nos detenemos un momento es posible ver flamencos, fochas, cigüeñuelas, correlimos...




Pasado el último observatorio de aves se ven las primeras casas de la Almadraba de Monteleva junto con la silueta de la Iglesia de las Salinas (actualmente en proceso de restauración).


Y pasadas estas primeras casas, correspondientes a las que utilizaban los trabajadores de las salinas, se encuentra la entrada a dichas salinas.


Los grandes montículos blancos son indicativos de que todavía están en funcionamiento.


Nos toca ahora seguir por carretera hacia La Fabriquilla, pedaleando pegados a la playa, donde podemos ver signos que muestran la actividad pesquera en la zona.

Antiguo embarcadero

Amarre

Cuando la carretera casi llega a La Fabriquilla y empieza a empinarse en dirección al faro del Cabo de Gata, tomamos un camino de tierra, a nuestra izquierda, para seguir bordeando las salinas.


Esto hace que poco a poco dejemos el mar detrás nuestro para adentrarnos en el típico paisaje de los marjales, plagados de salicornia y carrizos.


Desde aquí nos quedan algo más de 5 km hasta llegar a la carretera Alp-822; iremos casi siempre al lado de la valla que delimita la zona protegida, encontrando otro puesto para observación de aves con la población de Cabo de Gata al fondo.


Cuando se atraviesa el cortijo de Los Nietos llegamos al cruce con la carretera. Giramos a la derecha para, pasada la curva, continuar por el camino al otro lado de la carretera.


Pocos metros de alfalto después volvemos al camino de tierra, justo antes de atravesar la rambla de las Higueras y afrontar un largo tramo en línea recta que termina a las afueras de Pujaire.


En ese punto seguiremos por el ancho camino de la izquierda para adentrarnos de nuevo en los marjales. En caso de que haya agua en los mismos la opción será seguir por la derecha y cruzar Pujaire hasta encontrar la continuación del camino. Que puedan tener agua no es algo improbable vista la capa de sal que había en el terreno.


Pasado este arenoso tramo seguiremos pedaleando por un camino que atraviesa campos con diversos invernaderos, más frecuentes conforme nos acercamos a la Alp-202.

Al llegar a la carretera nos encontramos justo en el límite del Parque Natural. Giramos a la izquierda y recorremos 1 km por el antiguo trazado hasta encontrarnos con el actual. Ojo, es una carretera que tiene algo de tráfico y no dispone de arcén.

La abandonaremos unos 4,5 km más adelante, después de ver extensos campos de piteras y al pasar las ruinas del cortijo de la Hoya Altica.


Al pasar estas ruinas, a la izquierda, hay un ancho camino hormigonado por el que las señales indican que se llega a Torre García. Pasados 1,5 km la tenemos frente a nosotros.





Pero no es lo único que podemos ver en este punto cercano a Retamar. A pocos metros nos encontramos con la Ermita de la Virgen del Mar,



los restos de una industria romana de salazones


y otros elementos de construcción tradicionales.



La arena se hace más patente en el camino de vuelta a Cabo de Gata, sobretodo al atravesar la rambla de las Amoladeras. Si se empuja la bicicleta remontándola, aparte de poder ver los estratos de playas fósiles a ambos lados de la rambla, se llega al Pocico.



Los bancos de arena en el camino pasan, poco a poco, a ser testimoniales a medida que nos acercamos a la rambla Morales.


Al llegar a ella tocará bajarse de nuevo de la bicicleta tanto si se quiere bordear por la izquierda como por la derecha.

Canal lateral de la rambla Morales

Si para bordear el Charco (así se conoce este lugar donde se pueden observar aves) se opta por ir hacia la izquierda, habrá que empujar la bicicleta como mínimo 800 metros, imposible pedalear por ese camino arenoso, hasta encontrar el camino que pase al otro lado de la rambla.

Por la derecha también hay que empujar la bicicleta, pero aparte de que es un tramo mucho más corto, se puede aprovechar para observar las aves que estén en la laguna.

Fochas y flamenco en el Charco

De nuevo en el camino, Cabo de Gata se ve cerca. Queda pocas pedaladas que dar por el ancho y algo pedregoso camino que termina en un coqueto paseo marítimo.


Cuando este se termina, al fondo volvemos a ver la figura que nos dió la salida horas antes: el Torreón de San Miguel.


Acabada la ruta, si se va en coche, es recomendable acercarse al faro del Cabo de Gata (7 km de la población) aunque sólo sea para poder decir que se ha estado en la parte más septentrional de la Península y también, para ver el precioso arrecife de las Sirenas.
También se puede hacer ese camino en bicicleta antes de bordear las salinas, lo que le añadiría un punto de dureza considerable a la ruta (puerto de 2 km a más del 10%)

Arrecife de las Sirenas

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Para descargar el track, este es el enlace.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy buena la descripción de la ruta y aporte fotográfico

Bicitarianos dijo...

Muchas gracias... De eso se trata; así quien vea la ruta por el blog se puede hacer una idea de cómo es antes de realizarla (que es lo ideal).

Un saludo.

Paco.