jueves, 9 de agosto de 2012

Valencia - Muntanyeta dels Sants - Valencia

Realizada el 05/08/12 y el 25/05/15




El recorrido de la ruta, de 76 km, es este



En este caso no añadimos el perfil de la ruta ya que es completamente plano, salvo por la tachuela de la Muntanyeta dels Sants, en absoluto complicada.

Empezamos a dar pedales casi al final del viejo cauce del Turia para buscar el carril bici que nace en el camino de las Moreras y va paralelo a la autopista del Saler.


Pronto estamos sobre la desembocadura del nuevo cauce del Turia y metros después de cruzar el puente, se abandona el carril bici que continua hacia la playa, girando a la derecha para tras pasar al lado del motor de San Pascual, llegar a la CV-5010 justo a la entrada de Pinedo.


Giramos a la derecha por la primera calle que podemos para buscar el camino del Tremolar, que se encuentra al otro lado del puente naranja que pasa sobre la autopista del Saler. El paisaje de huertas y campos de arroz que vemos será el que nos acompañe durante los próximos kilómetros.


En este tramo de asfalto vemos primero el motor de San Antonio Abad, pegado a la sèquia del Petxinar y algo más adelante, el motor del Tremolar al lado de la acequia del mismo nombre.



Detalle del motor de San Antonio Abad (Valencia)


Motor del Tremolar (Tremolar, Alfafar)

Giramos a la izquierda nada más pasar este último motor para pedalear junto a la sèquia de l'Or, por un camino que se vuelve de tierra frente a la casa Torrumba. Cruzamos la CV-401 para seguir por el camí de Rabisanxo, encontrando un paso sobre la acequia del mismo nombre a 950 m.



Acequia de Rabisanxo

Hacemos el giro de 180º y continuamos por el camí de la Mànega. Si es relativamente temprano, iremos levantando a nuestro paso garcillas, garcetas, cigüeñuelas... Aves acuáticas típicas de la Albufera.


Cigüeñuelas

Algo más de 1 km después llegamos a la Cooperativa Agrícola S. Pedro. Pasamos frente a ella en dirección al barranco de Torrent; barranco que cruzamos siguiendo las señales de la Vía Augusta.


Viendo el barranco desde arriba llegamos a una torre de alta tensión; a la derecha, hay un sendero por el que bajamos el talud y que nos deja en el camino del Rey cerca del puerto de Catarroja.



Aquí podremos ver multitud de albuferencs amarrados, la barca con la que se pesca por la Albufera. No será complicado ver alguno fuera del agua y comprobar que no tienen quilla debido a la poca profundidad de las aguas por las que navegan.


Curiosamente nos encontramos con una de estas barcas en pleno proceso de fabricación.





Continuamos por el recto camino del Rey, incluso cuando pasa a ser de tierra, mientras atravesamos los límites de algunos términos municipales.


Lo que no cambia en absoluto es el paisaje: una extensa manta verde de plantas de arroz a ambos lados del camino, pasando sobre varias acequias.

Acequia de Santa Ana

Llegamos a un cruce de caminos pero continuamos recto, por un camino estrecho que va serpenteando entre los campos de arroz.


Vamos siempre en dirección hacia las casas que tenemos de frente para llegar a un camino asfaltado. Bordeando el campo de fútbol (Camp del Port), por la derecha y a 700 m, está el desvío hacia el puerto de Silla.


Amarradas podemos ver varias embarcaciones de vela latina (diseñada para ir en contra del viento) entre algún que otro albuferenc; y la antigua chimenea del motor del Port, reconvertida a mirador.



Dejamos atrás el puerto de Silla por el camí del Port, el mismo por el que llegamos, hasta el cruce con el camí Vell de Russafa en cuya esquina se encuentra el motor El Salvador.


Torcemos a la izquierda y de nuevo nos encontramos con las señales de la Vía Augusta y las del camino de Levante, que podemos seguir durante los próximos 8,5 km, aunque otra referencia es que estaremos casi siempre en paralelo a las vías del tren. En un primer momento los campos de arroz dan paso a campos de naranjos, pero más adelante reaparecen.


No hay una indicación como tal pero al llegar al camí de la Font del Forner, por la izquierda, la ruta sigue por él. Si acaso,este camino aparece pasado el Ullal de la Font del Forner, partido por la vía férrea y hábitat del Fartet y el Samaruc.


Ullal de la Font del Forner o de l'Assarb, 2015 (Sollana)

La otra referencia que podemos tomar es que a pocos metros del cruce, hay una casa con una gran parada de la acequia de l'Assarb.


Se nota un poco que rodamos hacia abajo, siguiendo la acequia de nuestra derecha. A los 2,3 km otro cruce. Giro a la izquierda para torcer, a los pocos metros, a la derecha por un ancho camino de tierra.


Este camino llega al pont del Coixo donde se ve otra gran parada de la acequia dels Campets.


Pont del Coixo, 2015 (Sollana)


Cruzamos el puente y pedaleamos en paralelo a esta acequia los siguientes 1,7 km con Sollana permanentemente en el horizonte.

Sollana

De nuevo otro cruce de caminos y en este caso también de acequias, porque tenemos enfrente la del Regall Nou, que es la que dejamos a nuestra derecha para proseguir con la ruta.

Puente de Bigues, 2015 (Sollana)

1,6 km más adelante, pasado el puente de Bigues, hay una señal que indica hacia Sueca y si nos fijamos un poco, ya se puede distinguir la silueta de la Muntanyeta dels Sants.


Otra vez por un ancho camino de tierra pegados a una acequia (acequia Dreta) y con los arrozales a ambos lados. 4,5 km más adelante llegamos al cruce con el camino Ruisa, previo paso por el pont de les Tancades. Nosotros seguimos recto por el camí de les Barraques de Ribalmaig.


Pont de les Tancades, 2015 (Sueca)



Al llegar al camí de Uxana el firme se vuelve de asfalto ya hasta la Muntanyenta dels Sants, a la que llegamos tras torder a la izquierda por el camí dels Sants y pasar al lado de una planta de secado de arroz.

La Muntanyeta dels Sants (Sueca) es un promontorio calizo que alcanza los 27 metros de cota máxima. Fue explotada como cantera después de la Guerra Civil para proveer de piedras a caminos y muros de contención del Júcar y hoy en día cuenta con una microrreserva de flora protegida.

Santos Abdón y Senen (Santos de la Piedra)

Si subimos la primera rampa llegamos a las escalinatas por las que se puede llegar a la ermita, datada en 1613, dedicada als Sants de la Pedra y que tiene en la fachada un reloj de Sol del S. XVIII.


Mejor que cargar con la bici es bajar y seguir por la izquierda hasta la siguiente rampa (más empinada), que termina en la parte trasera de la ermita.


De este modo podremos visitar los exteriores con más tranquilidad.




Una vez allí será imposible detenerse unos segundos a contemplar las preciosas vistas de la Albufera y sus arrozales.


Antes de abandonar la explanada de la ermita vale la pena acercarse a la parte Este porque nos espera otra agradable sorpresa. Al lado de un pino hay lo que parece una mesa redonda de rodeno, pero nada más lejos de la realidad.


Se trata de una rueda del molino de chocolate de Sueca, como se puede leer en la inscripción (por desgracia maltratada).

Rueda del molino de Chocolate de Sueca
Año 18?? - Agustín Valles (¿Cuevas?)

Una vez abajo, podemos dar la vuelta y acercarnos a las dos cuevas que también tiene la Muntanyeta: la del Burro y la del Agua.

Cueva del Burro

Cueva del Agua

Volvemos al camí dels Sants para girar a la derecha por el del Conquets que pasa a ser de tierra al cruzar la acequia de la Socarrada.


1 km después pasamos sobre la acequia Gran y continuamos pedaleando por un camino que se va estrechando poco a poco a la vez que se vuelve más pedregoso, sobretodo al pasar la casa Xopetín, donde giramos a la izquierda, y cuando nos pegamos a la escorrentia d'Utxama.


Una larga recta que nos dejará en la trasesía Ruisa. Antes de torcer a la izquierda, es recomendable pasar al otro lado de la escorrentia. Allí se puede ver, detrás del motor de Caro, la chimenea semiderruida y, lo más curioso, la antigua maquinaria.




Reemprendemos la marcha y cuando llegamos a la altura del camino del Trompo giramos a la derecha, teniendo como referencia una casa el nombre de Ricardo Alarte escrito en con azulejos.


Llegamos a otra intersección y giramos a la izquierda por el camino del Caballó de la Llonga, pasando frente a típicas casas de campo los siguientes 2,3 km. Al llegar frente a la acequia Gran de nuevo, donde al fondo se ve la antigua chimenea de ladrillo de un antiguo motor, giro a la derecha.


Tan solo 3 km nos separan del Palmar, pedanía de pescadores y agricultores que desde hace años tiene en el turismo otra importante fuente de ingresos.


En la c/ Jesuset de l'Hort se encuentra uno de los dos canales que flanquean el pueblo. Lugar de amarre para los albuferencs, también lo es para reparar las redes de pesca.


Mornells, para capturar anguilas y cangrejo de río americano

Nasas, para capturar el mújol 

En el n.º 130 de esta calle se encuentra la lonja del pescado del Palmar. Si está abierta se puede ver en la entrada la pila donde se acumulan las anguilas.



Buscamos ahora el canal del otro lado del pueblo pasando por la plaza principal, donde se encuentra la iglesia del Niño Jesús del Huerto, de 1895.


Y un centenar de metros más adelante, en la c/ Albufera, se encuentra la barraca dels Aranders. Es la más antigua de todo el Palmar (s. XIX) y conserva la estructura original. 


De frente a la fachada de la barraca, existe otro edificio que no por moderno (1940) deja de tener su importancia en la historia del Palmar: el antiguo embarcadero.


Dejamos atrás el Palmar por la carretera en dirección al lago de la Albufera. En este trayecto de poco más de 3 km hasta el cruce con la CV-500, pasamos por dos puentes que salvan otras tantas acequias: la Sequiota y la Nova. Desde ellos se tiene una buena panorámica del lago.


No llega a 1 km lo que rodamos por la CV-500, pero bastará para notar la cantidad de tráfico que soporta, así que cuidado. Antes de llegar a la Gola de Pujol abandonamos la carretera por la derecha, hacia el lago artificial del Saler.


Desde este punto accedemos al puente por el que, ahora sí, cruzamos la Gola de Pujol. Este es uno de los tres canales por los que se controla el nivel de las aguas de la Albufera.


El camino de tierra nos lleva a pocos metros de la playa ya en dirección a Valencia, pasando por multitud de aparcamientos. Y cuando el asfalto termina,  llegamos a un carril bici que no dejaremos hasta Valencia (salvo en un pequeño tramo de acceso a la playa).


Nuestro camino rojo irá casi siempre paralelo a la costa y por detrás del primer cordón de dunas ahora regenerado. En verano sobretodo, habrá que tener cuidado a medida que nos acercamos y atravesamos el paseo de Pinedo, debido a la cantidad de personas que frecuentan esta zona y que no reparan en el carril bici.

Cruz de Pinedo (Pìnedo, Valencia)

Los últimos 5 km de la ruta que nos quedan hasta Valencia, los hacemos por el mismo carril bici por el que la empezamos horas antes.


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Para descargar el track, este es el enlace.

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